Director: Akira
Kurosawa.
Intérpretes: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Isao Kimura, Kamatari Fujiwara.
Intérpretes: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Isao Kimura, Kamatari Fujiwara.
Una aldea de agricultores del Japón feudal se ve asolada por las
incursiones periódicas de un grupo de forajidos que se llevan el producto de
las cosechas.
Desesperados, los habitantes deciden acudir al consejo del más anciano,
quien les recomienda contratar a un grupo de samuráis de la vieja escuela para
defenderse de los bandidos.
Los aldeanos por toda paga sólo
pueden ofrecer a los guerreros comida y alojamiento. Esto no impide que
poco a poco se vaya formando un grupo de
samuráis dispuestos a acometer esta tarea altruista.
Alternando con toda una serie de graciosos episodios, los samuráis
consiguen enseñar a los campesinos a fortificar su pueblecito y a prepararse para enfrentar,
bajo su dirección, la siguiente
incursión de los maleantes… La cual no tarda en presentarse.
Pero esta vez se encontrarán con una tenaz resistencia de los aldeanos, quienes
han decidido por fin sobreponerse al terror que les causa la presencia de unos
feroces jinetes acostumbrados a devastarlo todo a su paso sin que nada ni nadie se les
interponga…
Se da entonces un combate de proporciones homéricas, con dolorosas bajas del
bando de los campesinos, y algunas también de los guerreros… Pero al fin caen abatidos todos los invasores.
Este filme grandioso concluye con el alborozo general de los aldeanos, que tornan a sus tareas cotidianas en una dulce paz llena de cantos, danzas rítmicas y un perfecto optimismo hacia el futuro, mientras sus salvadores los abandonan para hacer lo propio con su existencia.
Este filme grandioso concluye con el alborozo general de los aldeanos, que tornan a sus tareas cotidianas en una dulce paz llena de cantos, danzas rítmicas y un perfecto optimismo hacia el futuro, mientras sus salvadores los abandonan para hacer lo propio con su existencia.
La crítica ha tendido a considerar a esta cinta como una de las joyas de
la filmografía universal, pues sus resonancias han sido múltiples y fructíferas en otras latitudes. Tarkovsky,
por ejemplo, la juzgaba como una de las diez más importantes de la historia
del Séptimo Arte.
Y le sobran méritos para ello. Partiendo de una situación histórica y
local, Kurosawa alcanza con su epopeya valores universales al mostrarnos todo lo que
pueden el coraje, el sacrificio, la solidaridad y la determinación entre los
hombres. Hay también en ella fotogramas
de una belleza plástica y apabullante, que recuerdan las grandes composiciones de
la pintura. La jocosa participación de Toshiro Mifune (Kikushiyo) y la de Takashi
Shimura (Kanbei) (los dos actores consentidos de Kurasawa) son imborrables. Toda
una lección inspiradora para un México que se desangra hoy con estos males crónicos de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario